2008

No recuerdo cómo fue 1968 pero puedo decir que 1978 y 1988 fueron años excelentes, de hecho el 88 lo tengo en el podio, como uno de los mejores de mi vida. Cuando llega fin de año me surge siempre hacer un balance y el de este año es muy difícil. Hice cosas buenas y malas, como buen idiota que soy me equivoqué bastante y acerté también por suerte. Tomé decisiones que en otro momento no hubiera tenido la fortaleza de tomar. Fue el año en que dejé a una mujer que me hizo mejor hombre. Le pido perdón a Mariana porque en vez de darle felicidad, hice todo lo contrario. Y agradecerle a Delos por haber luego tocado a la puerta en un momento tan complicado para mí. Pese a todo esto, fue un gran año, un año intenso, lleno de amor de punta a punta. Muy fuerte en lo afectivo. Año de pérdidas y despedidas. Fue el año donde volví a sentir cosas que pensé imposibles e irrepetibles. Donde pasé de un amor a otro de una manera irreal, saliendo de una historia y entrando en un cuento de hadas, en una montaña rusa de 100G. Un año de sorpresas, de reencuentros. Con un hijo de otro que cada día es más mío. Así se va el 08. En lo laboral estoy como el cuento de las moscas en la leche con un compañero que ya se ahogó y yo nadando tratando de hacer manteca de una leche que dejó de ser dulce hace mucho. Con mis hijos sanos, pasando de grado uno y cada vez mejor en el cole y en la vida la otra, creciendo, viendo a su viejo muy feliz. Y hablando de viejo, con el mío bien, lúcido, y lo más importante, cerca. Este fue el año en que emprendí un viaje delirante, partiendo con una chica que estaba convirtiéndose en extraña para volver con mi hija, en una travesía donde mi bebé volvió a ser mi bebé. El deslumbramiento que vi en sus ojos, es algo que no tiene precio y es hoy uno de mis mayores tesoros. Además tuve la suerte de conocer el lugar del mundo que más anhelaba, cumpliendo uno de mis grandes sueños.

Uno valora las cosas o cuando las pierde o cuando pasa el tiempo, salvo que seas muy feliz y no pueda escaparse la certeza de que está bueno vivir esta vida inexplicable. Por eso trato de valorar lo que tengo, a casa instante. Como frutilla de la torta, cuando el calendario se agotaba, me topé con un viejo amigo que busqué durante 20 años, casi el mismo tiempo que pasé sin ver a quien hoy me deja una vez más sin aliento y me llena de vida.

El año que viene quiero soñarlo de cambio, de crecimiento, de renovación, de aire. Quiero que sea el año donde tenga los huevos para dejar de lado la oscuridad que seca toda mi energía, de ir para adelante, de ser inteligente y justo. Año que quiero compartir con ustedes por acá y espero llevarles palabras, desde un lugar distinto, que les hagan sentir algo. Lamento no hacerlo como querría, ya que no hice cine por falta de talento y valentía, pero espero arrancarles una idea, una sonrisa o una emoción, pagarles de esa forma por su tiempo y su cariño.

Amigos, alzaré la copa hoy por la noche pensando en muchos de ustedes y en quienes necesitan una mano, en los nenes que tengo cerca y están con problemas, en los que viven de un sueldo y que éste gatee en un país donde los precios corren, en la justicia, en el amor y en la suerte de tener un par de estas cosas juntas.

Con todo mi corazón les deseo lo mejor para este 09. Gracias a todos por haberme dado tanto afecto. Los quiero mucho. Felicidades!

La Milagrosa

Es increíble pero cuando pensamos en el paraíso lo ubicamos lejos, fuera de nuestro alcance. De hecho en la antiguedad los hombres que soñaron a los dioses y sus moradas, lo hicieron en los cielos, en el único lugar a donde sólo se podía llegar con la imaginación. Hoy los paraísos los encontramos en la Polinesia, en la cima de una montaña en el Tibet, en un lago de aguas heladas en el confín del mundo o una playa con arenas pintadas de blanco y aguas de un verde irreal. Pero no. Hay paraísos que están mucho más cerca de lo que creemos y hace unos días me tocó estar en uno de ellos. La noche acompañaba con su calor y el diverso coro animal que puso en escena la naturaleza, acompañaba una guitarra que Vinicius regaba con su alma de poeta y su voz llena de experiencias. Estar bajo las estrellas conversando en el agua de una pileta fue la excusa para tomar un par de Guinnes regaladas, sin saberlo, por la patria de Napoleón en un descuido que voy a confesar intencionado sin ningún tipo de culpa. La noche nos iluminaba mientras se ponía a punto una carne arriba de unas brasas y la conversación dejaba escapar verdades que no debían ser oídas. Ese clima, el reflejo de una ciudad lejana que dibujaba líneas color rosa en un cielo salpicado de eternidad y la tranquilidad que nos da la el campo, me llevaron a pensar que es posible palpar el paraíso. Aquí, hoy. En este país incluso. "La Milagrosa" es una casa que está sobre una lomada a unos kilómetros de Buenos Aires con su perfección austera y el buen gusto que dan los detalles exquisitos, me regaló un momento de calma y paz en medio del revuelo diario a que me somete mi profesión a la cual amo y odio en partes iguales. Dormir lejos de todo, viendo el horizonte que todos deberíamos tener de fondo en nuestras ventanas, me hizo sentir que podemos vivir el paraíso donde querramos. Ojo que no hablo de esos paraísos íntimos como son los brazos de quien hoy me presta su amor. No me refiero a eso. Pienso los lugares que uno no aprecia por falta de perspectiva y por no poder ver dada la corta distancia que la rutina nos deja ante todas las cosas. Recuerdo a mi madre en sus últimos días, reconociendo como su refugio (¿que es un paraíso sino un refugio donde nos sentimos plenos y a salvo?) el lugar del cual siempre escapó. Todos tenemos la posibilidad de convertir en paraíso nuestro mundo, nuestra casa, nuestro living. El patio del fondo o una esquina incluso. Pero no, al imaginar paraísos nos vamos lejos, donde los aviones vuelan infatigables sobre líneas rojas infinitas marcadas en un mapa cada día más chico. Tanto, que el paraíso puede estar al alcance de tu mano.

plateado sobre plateado

Es extraño pero nunca había ido a uruguay hasta que alguien me llevó de la mano. Puede decirse que hubo un hechizo inmortal cuando nos conocimos, Montevideo me descubrió y nos amamos a primera vista. Tristemente la historia que me llevó a esas tierras dejó de escribirse de golpe. Qué irónico y letal es el abandono. Pero mi amor por vos, ciudad que confunde al tiempo, no naufragó. El latir de un candombe o la voz de Victor Hugo gritándole a mi alma su gol de centrojá, o los tambores del negro o las biromes y servilletas me desgarran con su melancolía de ciudad vieja y calles llenas de sur. Tu puerto de asados y medio y medio. Montevideo y su río azul contagiado de mar, me deja un hueco que no puedo llenar porque hay historias que tapian los jardines donde uno jamás vuelve a jugar.

Uruguay quedó teñido y su parte más hermosa, su capital de ribera que adoro y atesoro, ahora se esconde más que nunca del otro lado del plata. Las fotos que otros ojos tomaron de sus faros y sus tardes, me hicieron amarte, como también lo hicieron esos vagos de moviola, que a desgano levantaron una casa a pura chapa, drogas y desencuentros, lejos de vos y cerca de Neptuno.

Hoy me abrazan brazos que no entienden este embrujo, no entienden estas lágrimas de uruguayo que escapan como la estela de tu perfume. Perfume de ciudad que no sentiré más, como no escucharé al sol que desde el horizonte me cantaba al oído mientras dejaba que la vida siga de largo, y yo distraído viéndola pasar, como lo hacen autos de otra época por tus calles, reflejos de un pasado que no volverá.

Te extraño montevideo y esta melancolía que me contagiaste duele, porque no la puedo remediar.

cine

Una de las cosas que aún hoy no perdieron la magia es cuando percibo la disminución de la luminosidad de las lámparas en la sala del cine cuando está por empezar la peli. El cine sigue siendo el lugar donde soy completamente inocente. Como ese día cuando mi vieja perdió la alianza en el baño de un cine (yo tendría 3 años y por la peli y por el revuelo me acuerdo como si fuera hoy) al ir a cambiar a mi hermano que era un bebé. La peli era "The Sound of Music", y fue la primera en dvd que compré muy adrede en un local en el Aventura allá lejos y hace tiempo. O la inocencia de Toto y su risa ante el cartel de "Via col Vento" con la madre estrenando viudez llevándolo llena de lágrimas del brazo. Hoy sigo sintiendo lo mismo que sentía en El Gran Lomas o en el Avenida, el Coliseo o El español, porque Lomas tenía 4 cines y paseaba de a dos películas por todos ellos. Como la tarde con Granny que vimos Star Wars junto a Silent Movie de Mel Brooks que me hizo terminar en el piso de la risa, en un programa incoherente como nunca se vio. El cine es pochoclo y es fantasía. Para mí fue lo que los libros a mi viejo y la tele y los juegos son para mis hijos. El cine es vivir historias, no verlas. Reir, llorar, angustiarse, emocionarse, conmoverse. Hoy leí algo de Tarantino que decía que no buscaba sorprender, que es muy difícil, sino emocionar. Y yo vivo el cine pleno de emoción. Desde la que me dejó varios minutos hasta poder salir o la que me hizo volver hasta casa del centro llorando. Me entrego por completo. Como en la facu nos decía un profe de medios que la gente en la punta de la butaca grita "saltá al hiper espacio!!!" y después dice: "andaaaaa quién te la cree!!". Creer. Prestarse a creer como un nene. El cine, cuando me llega, logra una conexión por su componente audiovisual muy profunda. Eso lleva a preguntarme qué hace que una peli nos guste. El finde hablaba con unos amigos que ven cine de autor, parece un juicio de valor sobre ellos pero espero me entiendan si se topan con esto que no lo es, pareciera que sólo aprecian una peli donde haya 3 franceses encerrados en un cuarto tomando vino. Cuanta más rebuscada incompleta y "para pocos" mejor. Salió el tema de que no le había gustado a ella The Darjeeling Limited, que le había parecido una "all-star movie" no puedo entender que alguien con cabeza como es este caso no pueda apreciar la estatura de no sólo esa peli sino cualquiera del otro Anderson. Son gustos negro. Ok. Como la pintura. Mi viejo no entiende a Picasso. Y no es un troglodita, todo lo contrario, pero no le va. Yo creo que es porque no lo estudió, se lo pierde qué va a ser. Que se joda. Tengo amigos con los que comparto gustos, otros que no les gusta nada y otros que les gusta cualquier cosa. Hay gente pochoclera y gente que no ve pelis tristes "porque la vida ya tiene demasiado drama" pobres, es como el esposo de mi hermana "missing link" que se ufana de no haber leído un libro. Hay quien en la primera cita lleva a su caramelito a ver La Roca y quien lleva a ver Elephant a una generosa rubia y la saca de mal humor de la sala porque no entendió nada, duda de vos, de tus gustos y de tu preferencia sexual. Es así. Hay otros que tienen la suerte de ser evangelizados por sus amigos y de a poco, con pasitos de bebé, van aprendiendo las sutilezas. Los espectros. Guarda: detesto las corrientes y las modas ESTOTETIENEQUEGUSTARPORQUEQUEDARECOOLYSOSRENOUVELLEVAGUE no vi ninguna peli de dogma (estoy abierto a verlas tampoco soy tan pelotudo) hay cine francés que me aburre y me parece una mierda (otro es genial) y otros cines no los vi por imposibilidades espacio temporales más por lo último que por lo primero, como el cine iraní que deseo ver fervorosamente. El cine es como la literatura, no podés abarcarlo todo. Y pese a eso, existen pelis que vi una y otra vez, como la que rueda detrás mío ahora, que vi más de 50 veces (estoy con el disco 3 de un set en blu ray de 5 discos de Blade Runner, la versión internacional de estreno con voz en off que es la que más me gusta). ¿Qué nos hace decir esto me gusta y esto no?¿Qué hace que no te guste Paul Thomas Anderson? ¿Qué hace que no te guste Magnolia, o Ace Ventura? ¿Qué te emociona? En la sala estamos solos, a lo sumo con un idiota (o varios) que habla y piensa que la sala de cine es la del living de su casa. En esa soledad estamos la obra y nosotros, o nuestra compañía, ¿por qué reaccionamos a favor o en contra? Si Inteligencia Artificial la terminaba Kubrick era la gloria divina, pero no, se cagó muriendo el viejo y el nene se la terminó y la reescribió (a dios le agradezco) regalándonos uno de los finales más gloriosos del cine de todos los tiempos. Pero noooo queda mal elogiar una de Spielberg, hablá bien de Kim Ki Duk que es coreano y queda bien decir que es copado. Chúpenla todos. Me gusta Que bello es vivir, y Meteoro también y lloré con las dos que mierda. Qué verde era mi valle y The Last Picture Show o las de James Dean que fue un capo de posta con 3 pelis, o Lo bueno lo malo y lo feo, un western spaghetti que fui a ver con mi Grampapa a un cine de Banfield hace casi 40 años. Y me gusta el cine de oriente como casi nada, como me gustó el neorealismo, o la culminación del 7mo arte que engloba a todas que es Cinema Paradiso. Me gustan las pelis chicas y las épicas. Y me gustó MUCHO Titanic que es de Cameron, chúpenla II el regreso. Defiendo a muerte y me encanta Woody aunque todos se pongan a decir que se repite y no es el de antes: señores la peor peli de Woody (que yo no voy a elegir porque no la encuentro) tiene seguro una semilla de genialidad que muchas de sus pelis favoritas no tiene. Con Woody me pasó algo muy interesante en los 90 y fue que la peli Historias de NY con Martin, el gordo Coppola (y una Sofía de 12 años haciendo el guión) más Woody la vi tres veces en el cine. La primera, el día del estreno en el Atlas de Santa Fe, gente de perfumes franceses, Freuds con sus mujeres, pelados con barba, puro anteojo e intelectualidad, fanas bah. Esa noche el coro de risas fue armónico y nos reimos toda la sala al unísono de todos los chistes y más si te descuidás. Estabamos en la misma sintonía. La segunda vez fui con amigos tan amantes del genio de Brooklyn como yo pero a la semana del estreno y los tres amigos nos reimos un segundo o dos antes que el resto y la sala se perdió chistes a lo loco. La tercera volví a ir no recuerdo con quién, a casi un mes del estreno, me reí yo solo.

¿Qué nos hace miopes? ¿Qué evitará que pueda disfrutar una peli nacional aparte de los guiones inconsistentes, y los diálogos deplorables y forzados? Si no es cuestión de guita. Si Camino a casa es una vieja, un nieto, dos platos, una casilla, una mamá que aparece 2 minutos y un bondi. Todo 30 pesos costó. Y la dirigió una mina encima. ¿Por qué una peli me predispone a pasarla bien y otra a pasarla como el orto si ni siquiera veo las colas? ¿Cómo hizo un viejito Japonés que pintó una peli a pincel para la hija de un amigo, y termina haciéndome llorar de esa manera? ¿Por qué me apena tanto cuando veo In Memoria en la entrega de los Oscars y descubro que personas que no conozco me llegan al alma de esa forma?

Esto es el cine mis amigos, pura magia. En colores, en blanco y negro, muda, en THX, en dos dimensiones pintadas a mano o en 3D con anteojitos llenos de grasa de dedos del que los tuvo antes que vos, cine es emoción, fantasía, y misterio. Y me encanta que así sea.

I've seen things
you people wouldn't believe.
Attack ships on fire off the shoulder of Orion.
I watched C-Beams glitter in the dark near
the Tannhäuser Gate.
All those moments will be lost
in time
like
tears
in rain

Time to die.