El sábado teníamos que ir a Ramos Mejía, que para quien no tiene idea qué es eso, le cuento que es una localidad del oeste del gran Buenos Aires que no es San Isidro ni Los Hamptons. Cuando arrancamos de Parque Chas, la voz del GPS le indicaba al chofer que a 100 metros tenía que doblar a la derecha y después de 400 metros a la izquierda y así. Nada inusual y el viaje transcurrió entre retos a los chicos que estaban alteradísimos por encontrarse con sus amigos mexicanos y semáforos inoportunos que insistían en ponerse colorados de vergüenza apenas nos veían. Cuando cruzamos la General Paz y entramos en la provincia, el GPS con su tono de locutor sintetizado dijo: "Atención, zona peligrosa" no sé qué me sorprendió más, si la situación de que un aparato cargue en su base de datos las zonas pesadas llenas de negros pungas o que se pudrió todo y el mundo se va a terminar convirtiendo nomás en 1984. ¿Se imaginan el día de mañana pasando por las zonas lindas de Buenos Aires y que el GPS te diga: " Peligro, a 20 metros se encuentra la casa de un político que cobra sobre sueldos y coimea a diestra y siniestra arruinando el país cada día más" o peor, te anuncie con su monótono sonido: "En el 5to B de este edificio, la dueña de casa se encama con el portero y con el vecino del 6 D" puede ser que nos diga: "A 200 metros el Abogado Marziulo arruinó a su socio con una causa fraudulenta para quedarse con todo" o "El médico de la próxima esquina mató a 3 pacientes por mala praxis y sigue con su reputación intacta" o "El hijo de la pareja que vive en la casa de frente de ladrillos no estudia y le saca la plata a la abuela del monedero". Quizás no te sorprenda con que un día también te mande al frente y seas una persona común y corriente pero el GPS que todo lo sabe buchonee: "Freddy que vive en la quinta a 300 metros le cabe vestirse de mujer, que le peguen en la cola con una fusta mientras tiene una bolita roja en la boca". Peligro, peligro, cuidado, trabá las puertas, tené miedo. Empresarios evasores, infieles, vividores, negreros, explotadores, ladrones, violadores, supermercados que venden las cosas vencidas y remarcan la fecha con birome, hipócritas, asesinos, curas que dicen una y hacen otra. Y después serán chusmeríos para darle picante a la cosa, quién sabe dónde va a terminar.
Todos botoneados por un sistema que lentamente se apropia de nuestra intimidad. O nosotros mismos con Facebook, blogs, Linkedin, Flickr. Exponernos cada vez más. Google que tira tu dirección sin dudarlo, datos, perfiles, fotos. Obviamente yo no me guardo porque me chupa un huevo pero en Zeitgeist lo dice clarito: "Vamos a pedir nosotros mismos que nos instalen el chip que nos controle vida y obra" es así. Nos van a tentar, a hacerlo desear. Apple va a sacar un día su genial nuevo gadget con teléfono, cine, Kindle, tele ultrahigh definition, alargador de chota, consola de juegos, tarjeta de crédito, del club La Nación Premium, pase del gimnasio, cámara de fotos (con photoshop incluído) reloj y calculadora más todo lo que necesitás. Un hermoso supositorio de aluminio diseñado en California made in China, que al módico precio de U$S 399 tenés al otro día en tu casa listo para perdértelo en el orto y ser feliz. Ahh, hablando de Roma, Soma incluído.
Orwell se cagaría de risa y de miedo si una noche anda por Ciudadela y al doblar en la esquina una voz en el tablero le dice: "Atención, zona peligrosa"
"1984" y "Un mundo feliz", cada dia mas cerca....
ReplyDeletePanoptismo puro.
ReplyDeleteFoucault, al que acabo de leer y cito como si fuera una mercancía valiosa.
O un careta.
Gran post.
Otto
a mi tambien me salto una vez eso de zona peligrosa en el auto de mi viejo, pero...fue a la vuelta de mi casa!
ReplyDeleteque habra querido decir? me esta incriminando a mi?
ahh noo, juro que yo no fui, yo no fui!
un abraxo :)
PD: GPS BUCHON!
a mi tambien me salto una vez eso de zona peligrosa en el auto de mi viejo, pero...fue a la vuelta de mi casa!
ReplyDeleteque habra querido decir? me esta incriminando a mi?
ahh noo, juro que yo no fui, yo no fui!
un abraxo :)
PD: GPS BUCHON!