BWV 1056

El cine es una de las cosas que más me gustan en la vida. Te sorprendería saber cuánto. Me gusta como a Borges le gustaba la literatura, o más y si bien él superó la vergüenza y el miedo para crear (ayudado por su genio) yo nunca pude dar ese paso necesario para pasar de disfrutar a realizar. Acabo de ver una película maravillosa, inteligente y distinta; me voy a guardar cuál es, quiero que aceptes el reto así puedo volcar las profundas sensaciones que me produjo. Hoy pasé antes de venir para casa por el video de la vuelta de la agencia y junto con una de las últimas de Kim Ki-duk, me traje un par más. Cansado y todo, puse el equipo, agarré el control, y después de apretar el botón de play, me sentí cayendo por un pozo sin fin, embargado por una emoción tal que pensé en despertar; temí no llenar las expectativas con el resto de lo que a los pocos minutos ya era una gloria inimitable. Me sentí como hace años, sentado en una butaca de un cine que ya no existe, sorprendido y shockeado por la fuerza de los tonos y el color visceral que le dio Sacha Vierny a la obra máxima de Greenaway "The Cook the Thief His Wife & Her Lover". Quizás el tema, la fotografía extrema o la música de Bach hicieron que me pierda en la nostalgia y sufrí nuevamente la sensación de estar ante una obra de arte en estado puro. Como una droga que te descoloca por completo, sentí que las lágrimas correrían como lo hacía la línea de una ilustración que acentuaba el contraste entre lo real y lo irreal, entrando caprichosamente en la trama para mostrarnos un pasado que fue (que yo no puedo soltar). La memoria perdida en el bosque de la noche, donde la única alternativa para recuperarla es perderlo todo.

Extraña, esta película clavó su filoso puñal en mi pecho muchas veces, mostrando cuán indefenso estoy ante el amor, reflejando todos mis miedos, espantando el sueño y los fantasmas que me torturan sobre quedarme sin nada. Así transcurrió hasta que una mirada a cámara me dio la señal de que se iba para siempre el tener todos mis sentidos al límite, y sin motivo, ante la nada, fundiendo a negro se produce lo que en ciertas ocasiones ocurre el llegar a la cima de una expresión artística, desborda mi alma como un vaso olvidado debajo de un chorro de agua infinito.

3 comments:

  1. hola amigo, la voy a ver la peli a ver si me moviliza a mi tambièn, yo soy de llorar como un marrano cuando algo me pega. te recomiendo a mi vez la de assayas y la de won kar wai. bajatelas de internet, no tengas miedo.

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  2. Para los que piden a gritos saber qué es, les cuento que alquilen cualquiera de Christoffer Boe, son dos las que hay, si te equivocás, mejor. Son geniales las dos.

    Won Kar Wai es de mis favoritos!!

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  3. ayyyy...estimado Flavio..el cine, el cineeeee.....
    He hecho estragos en Nepal. Me he rendido ánte las filmografías completas de Kurosawa, Ingmar Bergman y los Monty Phiton y he dejado mi economía en estertores de muerte. Y sin un sólo, mínimo atisbo de regret!!!.
    Un abrazo.
    Tsultrim Namdak

    p/s, vivaelcine,vivaelcine,vivaelvina,vivaelcinavivaelcine

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